La actividad agrícola es fundamental para la economía argentina. El extenso territorio y la variedad climática que hay, permiten una buena distribución de los cultivos.
La región agrícola más importante es la Pampa oriental y el Sur de la Mesopotamia, con clima y suelos favorables para el cultivo de cereales, oleaginosos, forrajeros, frutales y hortalizas.
En otras áreas existen condiciones favorables para los cultivos tropicales de alto valor, como frutales y hortalizas; esto ocurre en los oasis de las provincias cuyanas, del Noroeste y en la zona patagónica (Alto Valle de Río Negro).
Los cultivos industriales son muy diversos, encontrándose oleaginosos comestibles, oleaginosos industriales, textiles y otros cultivos susceptibles de industrialización.
También se destaca el gran avance que tiene la difusión de algunos cultivos industriales no tradicionales, como son la soja y el café.
Fundamentalmente los cultivos son los de papa, tomate, zapallo, pimiento, cebolla, ajo y batata. Seguidos por espárragos, alcauciles, arvejas, melones y sandías, entre otros.
La producción de frutas es de considerable importancia en nuestro país. La diversidad de climas existente permite el cultivo de frutales tropicales, subtropicales y de clima templado.
viernes, 20 de agosto de 2010
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